Excitar es simple, puede ser complejo pero es simple. Por lo menos si lo comparamos con enamorar.
¿Un beso excitante?
Si, puede ser.
Pero que logre que un torbellino recorra tu cuerpo... que un simple beso en la mejilla ¡o tan solo una mirada! logre eso...
Eso si que es algo grande.
Quiero sentir cómo tus ojos me prestan atencion.
Quiero sentir cómo, intensamente, nos miramos, con miradas furtivas y fugaces de las que nadie será testigo más que el momento, que callará siendo nuestro cómplice junto a la naturaleza que nos arropa.
Quiero sentir que, a mi lado o lejos, piensas en mi y sonries. Y notarte cerca.
Quiero que me rodees con tus brazos y me acerques a ti, como si fuera la última vez que nos fuéramos a ver. Y que se pare el tiempo.
Me gustaría recordar más nitidamente los momentos que tan fugazmente sucedieron; pero tal vez es un juego que hace mi memoria para obligarme a querer repetir, a ver si a la segunda me queda claro, aún sabiendo que no será así.
Solo quiero sentirme bien.
Y eso hago.
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