jueves, 14 de julio de 2011

el mundo...


Pequeños detalles que tengo la suerte de observar y/o vivir son los que hacen que todavía no haya perdido la esperanza de un mundo mejor.

Hoy, en un largo paseo con Oli (un hermoso perro al que cuido) tuve la suerte de vivir uno de esos momentos.
Un motorista pasó y justo en una semi-rotonda (es como una rotonda solo que con una calle en medio =P) bajando la calle de la estación de tren de Aravaca se le cayó una caja de la cual, al chocar con el suelo, salieron "volando" muchísimos CD's. Bueno, digamos que se esparcieron. En ese instante la mayoría de la gente de su alrededor (me incluyo) se acercó y, sin conocerle ni conocerse de nada se pusieron a recoger los CD's junto a él.

Espero que esa caja haya podido llegar a su destino en el mejor estado posible.
Gracias a todas esas personas por ayudarle y por ayudarme a no perder la esperanza.
Realmente suceden cosas buenas en el mundo, pero las malas llaman más la atención, aunque para aliviarnos siempre está el poder pensar una realidad: detrás de una bofetada hay millones de caricias.

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